Todo tipo de trabajo energético, por su propia naturaleza, está sujeto a múltiples fuentes de interferencias que pueden distorsionar de una u otra forma la conexión. Sea esta una conexión con tus guías, tu Yo Superior, tus familiares fallecidos, etc., y en la forma que sea, en meditación, en canalización, usando un péndulo o una ouija, etc., hay que tener claro que a todo lo que nos llegue hay que aplicarle el filtro de la duda y el análisis crítico, y tratar de corroborar, experimentar o confirmar por varios métodos o formas la validez de lo mismo. Hasta ahora he experimentado varios tipos de estas interferencias, las cuales se hacen cada vez más reconocibles cuanta más experiencia va cogiendo uno en estos temas.
Sensibilidad a las energías del ambiente, entornos “cargados”, interferencias electromagnéticas generales
Lo más normal y lo más sencillo, algo que todos experimentamos. Según donde estés trabajando, tu conexión será más limpia y más clara. No es lo mismo una ciudad que el campo o la montaña. No es lo mismo un sitio energéticamente limpio que un lugar donde se acumulan todo tipo de residuos energéticos. No son bloqueos dirigidos especialmente contra nosotros, simplemente están en el ambiente y pueden distorsionar en más o menos medida la conexión. Se soluciona buscando el sitio más limpio posible o limpiando constantemente nuestro lugar de trabajo.
Disrupción energética de terceras personas
Si estáis trabajando (canalizando, meditando, usando un péndulo) en algún sitio donde hay gente en un radio lo suficientemente cercano para que los campos energéticos de ambas personas interactúen, nuestra conexión puede enturbiarse lo suficiente como para causar distorsiones en la información. Principalmente si nuestros chakras superiores se ven afectados por las energías de otras personas de alrededor (sobre todo si están “cargadas” emocionalmente), ya que en vez de la información de los planos “superiores” podemos llegar a captar simplemente información del campo energético de la persona que tenemos cerca. Sigue siendo una interferencia general, que no está dirigida contra nosotros de forma específica, pero que nos afecta por estar “abiertos” y en modo “recepción”. Se soluciona fácilmente haciendo este tipo de cosas cuando estamos solos, sin nadie cerca.
Ataque psíquico de entidades negativas
Ahora ya entramos en interferencias generadas directamente contra nosotros. sobre todo si estás trabajando en terapias energéticas que lidian con entidades de todo tipo. En este caso, lo más común es ser víctima de lo que podríamos llamar ataques psíquicos o energéticos. Imaginaros un laser apuntando a vuestro sistema energético, causando todo tipo de disfunciones, no solo en los chakras y cuerpos sutiles que están siendo usados para la conexión, sino en todo el cuerpo. En este sentido, por ejemplo yo he llegado a tener hasta 40 grados de fiebre días antes de dar los cursos de Sanación Akáshica, pues es algo que gusta poco, ya que aprendemos a lidiar con este tipo de entidades. Sin llegar a estos extremos, los síntomas más comunes de estos ataques son el sueño repentino, la pesadez de los parpados, cansancio, ganas de vomitar, mareos y malestar, mientras estamos meditando o canalizando. Se soluciona aprendiendo a reconocer los síntomas, a protegerse energéticamente y a bloquear estos ataques.
Anclaje y acople de entidades negativas
Parecido a lo anterior pero más sutil. En este caso son simplemente entidades ancladas a nosotros, las mismas que vienen para usar nuestra energía como sustento. Si en el momento en que nos ponemos a meditar, canalizar, leer registros, hacer sanaciones, etc., tenemos una de estas acoplada o enganchada, la distorsión está asegurada, ya que serán capaces de bloquear o distorsionar tanto lo que venga por nuestros chakras y cuerpos superiores, como bloquear o cambiar el campo energético del brazo si estamos usando un péndulo o una ouija. Se soluciona haciendo preguntas “trampa” para saber quien nos esta dando la información, si es cierta, el nivel evolutivo de la entidad a la que canalizamos, su polaridad, etc. Hay que ser “listos”, en el sentido de que “leen” energéticamente las preguntas que hacemos y tratan de responder según creen que esperamos la respuesta. De ahí el hacer preguntas trampa para descubrir que realmente no es tu guía ni tu yo Superior, sino una entidad anclada a tu aura. Es lo que más cuesta de discernir, pues están literalmente “dentro” de nuestro sistema energético.
Ataque energético de terceras personas
No es de lo más común, pero evidentemente hay gente que sabe manejar todo tipo de energías y usarlas para todo tipo de manipulaciones. Si alguien es capaz de dirigir contra ti proyecciones que causan disrupción e interferencias en tu sistema energético, y si es a propósito para evitar cualquier cosa que estés haciendo, cualquier cosa que recibas o canalices puede estar completamente distorsionada.
Canalizaciones desde “satélite”
Si algún día llegáis a ser famosos y os da por meteros a canalizar en público, o hacer cosas de este tipo, os aseguro que os puede llegar a pasar que literalmente os “metan” en la cabeza las voces que oís. De hecho, hay algunos canalizadores (muchos “portales orgánicos”) cuya información proviene directamente de lo que esa elite que anda moviendo los hilos quieren que sea difundido a las masas. Puede parecer de ciencia ficción que desde un satélite envíen una canalización, pero por desgracia la realidad supera mil veces a la ficción. Por muchas profecías, señales y mensajes para salvar a la humanidad que os vengan, y por muy claros que sean y muchas alas que tengan los ángeles que se os aparezcan, hay que usar un discernimiento crítico y no tomar nada por las buenas sin antes diseccionar, investigar, corroborar, etc. todo lo que se pueda.
Ataques “HAARP” individualizados
Por último, si estáis llegando a ser un peligro público para los poderes del mundo, en vez de que sea una entidad o entidades las que os manden su pequeño ataque psíquico, esos poderes del mundo no tendrán ningún problema en enviaros su propia disrupción tipo “HAARP”. Se puede apuntar el ataque energético a una persona desde cualquier tipo de arma emisora al radio de una simple habitación, e incluso llegar a enfocar directamente a la persona que canaliza o hace alguna cosa de estas. De nuevo, supongo que no somos tan importantes ni tan peligrosos para que seamos víctima de estos ataques, aun así, no lo sabes. Basta que empieces a tocar temas sensibles para que se encienda una bombilla en la pantalla de los “controladores” indicando otro potencial peligro para el sistema.
En resumen
El conocimiento protege. Las cosas son así y negarlo solo lleva a cerrar los ojos antes evidencias tan palpables como que podemos estar siendo manipulados para recibir un cierto tipo de mensajes o se nos está distorsionando la conexión energética sin que nos demos cuenta, en el mejor de los casos, o nos están atacando energéticamente en el peor de ellos. Como todo, aprender a reconocer las cosas por lo que son, estudiar los síntomas, usar el pensamiento crítico, el análisis y el sentido común, así como aprender todo tipo de técnicas de protección, etc., son nuestras armás para defendernos.
0 comentarios:
Publicar un comentario