“Octavas Karma”
¿Y qué reglas podemos cambiar? La del “karma”. Pero, cuidado, aquí se activan ya todas las alarmas, programaciones, suposiciones, creencias y miedos posibles en nuestra psique. ¿Cómo que vamos a cambiar las reglas del “karma”? Bueno, vamos a empezar explicando cómo funciona este mecanismo de acción-reacción y causa-efecto.
Espero que recordéis de nuestros estudios primarios en la escuela la tercera ley de Newton, que dice que para toda acción le corresponde una reacción de igual “potencia” y en sentido contrario. Esta ley física es una adaptación al plano “material” de las leyes y procesos energéticos que existen por doquier en todo el universo, quizás en toda la Creación, donde todo proceso que se pone en marcha y genera un desequilibrio en cualquier campo energético de cualquier punto del universo es contrarrestado por las propias fuerzas “cósmicas”, “energéticas” para devolver el “universo” al estado de equilibrio de nuevo.
Como esto puede resultar demasiado complejo aún, bajemos un poco de nivel y centrémonos en nuestro planeta. Kumar, como el logos planetario, como el “ser” que rige la Tierra y todos los procesos que en ella se dan, sigue las normas evolutivas impuestas por el logos solar para todos los planetas del sistema en el que nos encontramos. El logos solar, que recordad recibe el nombre de Rawak en Irdim, sigue las reglas evolutivas “decididas” por el logos “regional”, y este por el logos galáctico, y así sucesivamente.
Por lo tanto, la ley del “equilibrio” es universal y todos los sistemas planetarios la implementan automáticamente. Esto, de alguna manera, es lo que nosotros, en un nivel de entendimiento muy básico, llamamos “karma”, o acción-reacción, causa-efecto. Esto quiere decir que cada vez que se pone en marcha una octava, una acción, un pensamiento, un movimiento, un proceso, genera una energía que “sale”, que se “inicia”, que se activa. Esta energía, onda, proceso, acción entonces causa un “desequilibrio” en los campos energéticos, pues hemos “alterado”, para bien o para mal, dependiendo del proceso iniciado, el entorno mental, etérico y finalmente físico donde esta acción u octava se ha llevado a cabo.
Automáticamente, los propios campos de energía que forman “todo lo que existe” y que están constituidos de “mónadas” conscientes, como llamamos a las partículas más pequeñas que forman eso que llamamos “la Creación”, inician los procesos de recuperar el equilibrio, y, por lo tanto, se produce una onda contraria a la onda puesta en marcha por la persona, ser, ente, elemental o fuerza que sea.
Esta onda contraria no está destinada a castigar a nadie, a causar represalias, a “dañar” a quien inició el proceso, si fuera así, cada micro pensamiento que tenemos o cada mini acción que ejecutamos en nuestras vidas tendría consecuencias enormes que ahora mismo no vemos o de las que no somos conscientes, pero siempre hay una onda de “restaurar” el equilibrio, y esa onda o proceso contrario al proceso puesto en marcha es el que podemos alterar y cambiar por una petición a nuestro logos planetario.
¿Qué conseguimos con ello? Conseguimos que cada persona que ejecute una acción de tal magnitud que afecte al ecosistema planetario, a la humanidad, a la vida en la Tierra, a la biosfera, a los otros reinos de la naturaleza, al sistema evolutivo en el que nos encontramos, etc., vea venir la “onda karmática”, o les podemos llamar “octavas karma” para entendernos, de vuelta con mucha más intensidad y rapidez en su realidad “material”, de manera que este proceso puesto en marcha obligue a quien ejecutó una acción como las anteriores, a compensar, equilibrar, armonizar y restaurar el daño causado, por simple mecanismo de compensación y restauración del equilibrio perdido con el proceso que ha generado.
Puesto que a nivel individual y particular, en nuestro día a día no solemos generar octavas de esta magnitud la mayor parte de las personas, no son reacciones que vayamos a sentir, pero si que lo harán aquellos que, desde el momento en el que se apruebe y se ponga en marcha esta nueva “regla” vuelvan a ejecutar cualquier tipo de acción contra la vida en la Tierra a estos niveles.
¿Vamos a conseguir que dejen de encender fuego los pirómanos, las “élites” y sus subordinados, los humanos sedientos de codicia y aquellos que buscan sus venganzas particulares? No, pero en pocas horas verán materializarse en sus vidas las consecuencias de sus acciones, sean las que sean, y de la manera en la que la propia “vida consciente” en el planeta les devuelva la onda con la petición de “tienes que restaurar el equilibrio de aquello que has dañado”.
Para cambiar esto, evidentemente necesitamos una petición a nuestro logos a través de nuestros Yo Superiores, ya sabéis cómo funciona de todos los artículos anteriores, y luego os pondré una petición para asistir a la reforestación y crecimiento más rápido de todo lo que ha sido quemado hasta ahora.
Las peticiones puestas en marcha la semana pasada ya han empezado a ejecutarse tras unos días de “preparación” y cambios en todas las estructuras planetarias que era necesario adaptar para que así fuera, ya que, especialmente en el caso de lo que habíamos llamado las “octavas kármicas”, había que hacer cambios en las estructuras que bajan la “materialización” de eventos desde el plano mental hacia el físico, en el nivel 1.1, es decir, al más denso de todos los subniveles del plano “sólido” que es, en general, aquel que nosotros catalogamos como el plano “material” a los sentidos.
Por lo tanto, desde hace poco menos de un día, todo proceso puesto en marcha a escalas como las explicadas en el último artículo, se ven “confrontados” por una respuesta que llega un 5000% más rápido, “potente” y directamente hacia el “ejecutor” o activador de la octava. Ahora bien ¿es esto suficiente para frenar algunas de las acciones que se están poniendo en marcha contra la humanidad para seguir alterando la sociedad en la que vivimos y contrarrestar el poco, pero continuo avance, que se está produciendo? No, porque aquellos que forman parte de los niveles de control dentro de los círculos de poder del 1 al 10 van a obligar a otros, por manipulación o por algún otro medio, a ejecutar lo que ellos han planeado, librándose del “choque frontal” que supone la “octava kármica amplificada” que sus acciones generarán a partir de ahora con los cambios en los procesos evolutivos que se han producido. Por lo tanto, hay que hacer otro cambio más en el “libro de las leyes que rigen los procesos en la Tierra”, y añadir que aquellos que incitan a otros a poner en marcha aquellas octavas, acciones o procesos que siguen yendo en contra de la humanidad, del bien mayor de todos los seres vivos en nuestro planeta, de la biosfera, de la vida consciente y cualquier acto que atente contra el desarrollo de los procesos evolutivos para cualquier residente en el planeta, también vea su “octava kármica” llegarle con la misma fuerza y rapidez.
De no hacer este cambio, no habremos conseguido más que que el “ejecutor” de la acción o proceso vea en su vida y realidad los eventos que le lleven a tener que compensarlo y restaurar el daño hecho, algo que ni las “élites” ni los miembros de mayor rango dentro de los círculos de poder han sido nunca, ejecutores, siendo solo planificadores y dando órdenes o bien manipulando a otros para que las ejecuten, saliendo siempre impunes desde el punto de vista de las “leyes cósmicas” por sus acciones, pues la onda “efecto-reacción” siempre vuelve a quién la pone en marcha, no a quién le dice a alguien que la inicie. Al final del artículo pondremos la petición decidida por los Yo Superiores y aquellos que nos asisten para evitar que esta “trampa evolutiva” pueda seguir siendo usada en nuestro planeta.
2 comentarios:
토토
스포츠중계
Thanks for your publication; wild style. Many thanks sharing your article.
토토사이트
먹튀검증
This is really interesting, You are a very professional blogger.
I’ve joined your rss feed and stay up for looking for more
of your fantastic post. Also, I have shared your web site in my social networks
Publicar un comentario