El objetivo es que los parados se organizen y se ayuden mutuamente a encontrar empleo, aportar ideas, desarrollar mercados de trueque, monedas alternativas, cooperativas, etc... hace poco abriendo su blog y ya tienen mas de 17.000 visitas!!!
Aqui os pongo una entrevista a la impulsora del movimiento y despues donde explica el porque del movimiento.
Radio DRY: entrevista a Noelia de Marea Roja by MareaRoja
Hemos presenciado la Marea Verde en la que los profesores se han unido para defender la educación de nuestros hijos. Ha comenzado la Marea Blanca en la que los profesionales sanitarios se están uniendo para proteger nuestro sistema sanitario público. También se ha movilizado la Marea Violeta contra la ofensiva patriarcal, mujeres valientes que luchan por acabar con la desigualdad . Por último se ha unido la Marea amarilla, en la que los bibliotecarios empiezan a movilizarse para que no tengamos que pagar por acceder a la cultura.
Ahora nos toca a nosotros los desempleados, el
colectivo más perjudicado y en continuo aumento. Saldremos a la calle
y reclamaremos nuestros legítimos derechos.
Millones de desempleados viviendo al límite y sin
apenas recursos, hemos dicho basta, Ya no queremos callarnos y nadie
nos podrá silenciar más. Los desempleados que hasta hacía poco eran el
último colectivo de exclusión y de riesgo, gente a la que había que
marginar controladamente, hoy se mueven.
Es la marea roja.
En apenas unos meses la cifra de desempleados
cruzó ampliamente los 5 millones, casi la mitad de la población de
Portugal, evidentemente eso provocó que se nos tratase con una delicada
indiferencia, puesto que nuestra situación genera peligro y ese peligro
se vuelve amenaza, hubo que tratarnos con cierto cuidado, un poco como a
los apartados de la sociedad a los que se les ignora.
Por distintos motivos:
1.- Porque estamos fuera de la sociedad y tanta
gente inactiva , las opciones de salir
adelante son escasas cada día somos más y más en la fila del INEM… un
elevado número de la población en este estado de preocupación
por su futuro es “indeseada” para los poderosos, las personas
marginadas son peligrosas. Porque en algún momento esas personas tendrán
que luchar por salir adelante. Y ese momento ha llegado.
Porque en general no tenemos nada que perder y todo por lo que luchar.
2.- Porque tenemos mucho tiempo libre. Tanta
gente desocupada también es peligrosa. Ser parado se convierte en una
excusa para salir, innovar, tener iniciativa, decidir, comenzar a
transformar el mundo. Porque dentro del sistema no hay salida.
Después de años participando, aportando, cumpliendo las “normas”, en la
lotería del desempleo te ha tocado a ti y eres un olvidado y abandonado
del sistema, empiezas a odiar el sistema, a buscar otras vías, a
transformar el Mundo para no dejar que esta injusticia siga.
De ahí que consciente o inconscientemente se
pusieron en marcha ciertas estrategias. De ahí
la contra-psicología social para manejar a 5 millones de personas y toda
su desesperanza, ira e inquietud.
1.- La primera estrategia fue hacernos creer que aún teníamos algo
que perder. Darnos subsidios irrisorios y convencernos de que podríamos
estar peor, de que si nos movilizamos quizás perderíamos lo poco que nos
quedaba. Darnos a entender que se puede estar peor y que vivimos en el
mejor mundo posible, difícilmente perfectible. Fomentando así el
completo inmovilismo.
2.- La segunda estrategia, que casi todo el mundo
se tragó en un principio, fue convencernos de que era una situación
temporal. Con palabras que aluden a temporalidad como el nombre de
“crisis”. (Llegó de manera súbita, pero eso no significa que se acabará
así.) Con muchos cambios políticos, elecciones, planes de ajuste,
rescates, haciéndonos soñar que de un momento a otro algún político
sería capaz de encontrar la receta para emplearnos. Pero, ¿realmente nos
hicieron pensar que estaban buscándola?
Y mientras, meternos en las “terapias ocupacionales” que son los
cursos de INEM, cursillos que no hacen para emplearnos sino para
entretenernos.
Dan cursos que no sirven, de cosas poco
productivas. Dan cursos pero no apoyan iniciativas. Dan cursos mientras
nos prometen más paro con una nuevas reformas laborales, recortes y
escasas inversiones. Dan cursos por los que los que ciertos sindicatos
cobran. Dan cursos sin crear ningún empleo en el que usar esos cursos.
Y para afianzar esta
estrategia contra-psicológica nos quitaban nuestra autoestima
haciéndonos entender que éramos los más incapaces de la sociedad, los 5
millones menos aptos. Nos alineaban esperando en el INEM y cada persona
era una isla de preocupaciones y de expectativas que no se compartían.
Por entonces, difícilmente nos hablábamos en el INEM. Muchos,
nos ocultamos bajo gafas oscuras. En los bares junto al INEM se servía
el mayor número de bebidas alcohólicas de la ciudad cada mañana.
Sin embargo con la marea roja, que es como una
furia, los parados nos hemos empezado a movilizar. La marea roja
comienza cuando nos damos cuenta de que la situación no es temporal y
tampoco nuestra marginación que es en muchos casos reversible.
Los parados nos hemos dado cuenta de que tenemos
mucho por lo que luchar, de que nuestra situación no es temporal, de que
cada vez hay más parados y habrá más parados. Por una razón
indiscutible: La economía, los empresarios, ya no nos necesitan. Porque
se han llevado el trabajo a otros lugares para obtener más beneficios,
cada día son más las empresas que llevan sus fábricas a
Asia, olvidándose de nosotros.
Surge la marea roja como el
espacio y el lugar en el que los parados se unen, innovan, proponen,
inventando un mundo que los empleados no conocen, por no conocer nuestra
situación. La iniciativa privada, individual y colectiva ha de ser
fomentada, apoyada y promocionada por parte de las instituciones
públicas.
Los desempleados tienen que participar en
conversaciones sobre los planes de empleo con las instituciones públicas
de manera que estos planes se hagan de manera conjunta. …. ni se
imaginan. Es el deseo nunca realizado, es un laboratorio de ideas, es
pensamiento colectivo, es poder popular.
Para los poderes políticos dentro de poco será como
si 5 millones de fantasmas, antes invisibles, se convirtieran una
continua y profunda presencia. Después de la marea roja, ningún político
será capaz de legislar sin pensar en nosotros, ningún periódico
escribirá un articulo expresando pena sino respeto por estos 5 millones
de personas que seremos una fiebre. Los políticos acabarán gritando a
los empresarios “empléelos como sea, no podemos tener más gente ociosa
en las calles o se atreverán a transformarnos”.
Fuente: Marea Roja
0 comentarios:
Publicar un comentario